En el coche con mi hermana y con Seb. Madrid-Zaragoza. Una semana que podemos calificar de movidita y durante la cual mis compis de piso me han visto el pelo dos noches.Íbamos hablando Mai y yo de los momentos que han sido cruciales en nuestra vida, de esos que han marcado un antes y un después en nuestra existencia.
De esas catársis que no son celebradas por nadie salvo por nosotros mismos. Para ella fue sin duda la universidad y por supuesto el Erasmus.
Para mí, cambiarme de cole y, "espero", París.
Estoy convencida que estas situaciones precisan de un caldo de cultivo previo, ya que la magia no está sólo en que te ocurra algo extraordinario, sino que tú estés receptiva para aprovecharlo al máximo.
Por eso sé que a todas/os nos va a ir bien. Porque queremos que nos vaya bien.
Y eso es el gran poder que tenemos, que cuando queremos, podemos (uy!esto es un poco obamiano).
Y aunque la vida muestra que tiene un sabor ácido como los limones y dulce como la bebida que se hace con ellos (idea de la peli Los Limoneros, que recomiendo ferviertemente y de cual hablaré en breves), me he propuesto comprar sacos de azúcar para endulzar París dentro de unos meses!!
1 comentario:
Azúcar, azúcar, azúcar a expuertas nos vamos a llevar a nuestros destinos!!! Y qué razón tienes diciendo que lo que importa es que tengamos ganas. Nosotras tenemos, y por eso vamos a triunfar!!!
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