"La inspiración es como una mariposita ciega y sorda, pero muy luminosa"

jueves, 3 de diciembre de 2009

La insoportable pesadez de la incertidumbre


Vivir en un ambiente en el que sabes que nunca vas a defraudrar es un arma de doble filo.

Siempre me he sentido con la tranquilidad de que por poco que pusiera un poquito de esfuerzo, podía conseguir lo que quería; que en la mayoría de los casos contaba con la aclamación y regocijo de la gente que rodea (para mí mayor recompensa que el fin mismo del esfuerzo).

Un castillo de logros construido sobre unos cimientos de un material tan sólido como la confianza ciega que los que me conocen y quieren enseguida depositan en mí.

Sin embargo, siento que ese castillo, ese edificio que en mi ingenua (nunca esta palabra vino más al caso) despreocupación creía y consideraba inalienable, se desmonta (que no es desmoronarse), como si el material del que estuviera hecho fueran fraudulentos naipes.

Y esto se debe a que mi secreto (para quien lo quisiera saber ahí lo tiene) siempre fue guardarme un as en la manga, incluso más valioso que el mostrado en el tapete. Pero lo angustioso de la actual situación es que me quito la chaqueta y por más que busco en los bolsillos secretos, no hallo nada.

2 comentarios:

Mapi dijo...

siempre puedes comprarte una chaqueta nueva, y en el doble fondo, buscar tu as de corazones...

Anónimo dijo...

y muchas veces no hace falta ese as escondido en la manga, porque las cartas que llevamos en la mano son suficientes como te dije