"La inspiración es como una mariposita ciega y sorda, pero muy luminosa"

sábado, 15 de agosto de 2009

Un été parisien...

Caminar un 10 de agosto a las 21 horas por el Faubourg Saint-Honoré puede resultar glamurosamente siniestro.
La calzada se come la acera más abarrotada y zapateada por milésima de segundo de París. Pisadas de belleza y sofisticación que derrochan los tacones de las mujeres más elegantes del mundo que desfilan por ese cada vez más estrecho tramo-pasarela.
Pero esta noche la calle me brindada todos sus encantos completamente desnuda.
Por unos de sus costados me escupía un aliento invernal en forma de vestidos de lana, guantes de cuero y bufandas, pero por el otro se mantenía más cerrada que nunca con su hilera de edificios oficiales vacíos anhelantes de funcionarios, que durante unas semanas la olvidan por la chic Côte d’Azur.
En un puñado de días, ofrecerá una fotografía bien diferente.
Esto es algo que me encanta, el saber que aunque parece que vivimos en un bólido de carreras, que va a la velocidad del sonido, durante unas semanas, una ciudad como París, se convierte en una ciudad fantasma. Me gusta ver que todavía el ser humano no se ha olvidado que se trabaja para vivir y no al revés!!!

1 comentario:

PEM dijo...

Nunca entenderé cómo pueden lucir en los escaparates guantes, gorros y bufandas en pleno agosto... Me muero de pensar en ponérmelos, aunque en este país tampoco es que haga mucho calor en verano.
Me encantaría ver a las mujeres más elegantes del mundo y a sus tacones caminar!!! Aquí la gente viste simple y las fresas visten todas en serie y no andan con tacones por la calle!!! van en bmw de tienda en tienda...