En los últimos coletazos de marzo me toca hacer balance del más de mes y medio de mi adopción parisina y de los 24 días que Mlle Nelly y servidora formamos lo más parecido a una familia monoparental en nuestro lindo y pequeñín apartamento (sí, sí, digo bien, monoparental, porque ella es la mama que cocina rico, rico y yo la que come lo que ella prepara). Sí es que tengo un sexto sentido para acercarme a los buenos concineros!!
Hace un par de fines de semana salí con los amigos de Nelly por París. Fue mi primera salida típica parisina. Además estuvo precedida de la típica fondue de chocolate con frutas (orgía de sabores) en el apartamento de Alexander (amigo de N.) que para más inri estuvo de Eramus en ZGZ (toma ya!). Después fuimos a Tango, la primera discoteca gay de París, y nos reímos un montón bailando los últimos éxitos dance franceses e internacionales, además de la entrañable actuación de Yvette (un travesti de unos 60 años, que imitaba a Gloria Gaynor en francés).
La semana pasada estuvieron Helen y Joel y el lunes fuimos a una fiesta que organizaba una amiga de Helen en su piso (muy cerquita de mi casa) con sus compis de master. Lo divertido es que cada uno era de una parte diferente del mundo y tenían que llevar un plato típico de su país, preparado por ellos mismos. Nosotros compramos una pizza (qué desastre, no?).
Este fin de semana volé hasta Gabi para recargarme del sol valenciano y de la brisa del Mediterráneo.Hasta que no estuve allí no supe cómo necesitaba pasear por calles desiertas (Alfara se presta casi demasiado a este paisaje).
Pero no me dió pena volver a París, ni siquiera un momento!! Aquí he encontrado un buen sitio donde ser feliz!!!