"La inspiración es como una mariposita ciega y sorda, pero muy luminosa"

lunes, 11 de julio de 2011

Yo quiero ser Anita Ekberg...


...para bañarme con el gran Marcello Mastroianni en la Fontana di Trevi! Para vivir la dolce vita en Roma....
Desde principios de marzo del año 2002 no había vuelto a poner los pies en Roma y sin haberme dado cuenta, durante todo este tiempo la había echado de menos.
Me encanta ver cómo sus calles son testigo de cómo la historia no hace sino girar el círculos. El Colosseo y la Piazza Venezia, cientos de años de diferencia entre una y otra construcción, pero igual de majestuosas e imponentes, igual de amadas y odiadas.

Con Irene y Andrea como guías de excepción, he regresado a Roma casi una década después de haberla visitado por primera vez. Y de hecho por primera vez me he bañado en una playa italiana, he comido helado de pera con canela, he probado una grattachecca (adoro la de tamarindo), he dormido en una casa italiana con un salón que me recordaba al mítico salón de la película de Fellini, he visto el Colosseo cuadrado, he acabado la noche en una fiesta del Partido Democrático italiano, he descubierto que la pizza Margarita se llama así en honor a una reina de Italia, he estado delante de la tumba de Rafael, me he montado en el metro de Roma (ojú, qué calor!), he comido las fogli di zucca (uhmmmm!), he tomado el aperitivo en un barrio muy chulo que me recordaba a La Latina pero que no recuerdo el nombre (Irene, ayuda!),... , y como me pasó hace ya diez años... me vuelto a enamorar de Italia y de los italianos!

Andrea e Irene, los mejores guías de Roma